Noche condensada

Más tarde, ya entre los cauces habituales, surgieron invitados poco usuales pero todos ellos dignos de mención que atrajeron la atención a unos y otros... en este momento el alcohol ya había encharcado a muchos de nuestros commpañeros... El de Norma, como el mio, habituados al martini seco, resistieron como fieros guerreros.
Hasta aqui todo estupendo... La hipersensibilidad me acompañaba, pero con respeto: yo hacia ella y viceversa, pero todo se desmoronó y atacó por flancos insospechados además de por los habituales... y el alcohol se alió con ella. La hipersensibilidad creó que inundo toda la pista de baile y sus alrededores y muchos de nosotros fuimos sus victimas. Norma y yo acabamos por huir y pudimos respirar aire poco viciado (o vicioso según se mire) y sin embargo la hipersensibilidad no nos abandonó del todo en presencia de los últimos invitados de la noche.
exceso de gasto en alcohol --- apretarse el cinturón (1 partida menos de bridge)
...
noches como esa --- no tienen precio