Blancanieves y los 7 enanitos

Ayer, día de Fiesta de Temporada en Sunset Boulevard, muchos invitados comparecieron en lo que fue un acto un tanto surrealista... pero en medio de la fiesta, un film se introdujo bajo la puerta y se coló en el salón de baile... fue Blancanieves, pero no vino en forma de mujer de tez blanca y obsesión por las manzanas, sino en forma de madrastra ávida de conocimiento y preservación de una belleza no existente.

Al principio nos pareció una falta de respeto que apareciera sin ser invitada, pensando que sería una invitada descortés, pero después, una vez nos expuso lo problemático de su vida, juzgamos que no es ella la mala de la película, sino una víctima, como cualquier otra... ¿O acaso no es una historia trágica vivir marcada por un insultante espejo que no siempre devuelve la mirada que uno quiere? Está claro que no debemos fiarnos de alguien que no es capaz de mostrar nunca su propio aspecto, pero es curioso como puede hacernos sufrir un objeto tan nimio...
La madrastra -como todos sabemos- vive obsesionada por su imagen llegando a extremos difíciles de creer - Norma lo comprendió muy bien, también ella se siente madrastra malvada a veces, y también ella se siente víctima de un espejo-. En Sunset Boulevard, al tratar el tema - casi encharcado en cosmopolitan- descubrimos una conducta, mucho más peligrosa e impulsiva: Si un espejo nos rechaza, es necesario, correr en busca de otro para intentar obtener su beneplácito...
Norma, que, gracias a Wilder, a superado su fijación por el aspecto físico fue tajante en cuanto el tema se volvió demasiado trascendental y ya corríamos peligro de aguar la fiesta: Todos sabemos perfectamente como somos, no necesitamos ningún trozo de cristal que nos lo diga... todos sabemos nuestras virtudes y nuestros defectos - aunque no queramos admitirlo- y aunque este balace puede fluctuar, es cierto que nuestro reflejo jamás nos pillará absolutamente por sorpresa. Así que si un espejo devuelve una imagen que no es de nuestro agrado, claro que debemos ir en busca de otro, pero con el objetivo de cambiar nuestra mirada. Un espejo nunca podrá ser objetivo, un buen amigo lo será siempre, y además su punto de vista será mucho más real y válido.
Al acabar la frase Norma se quedó callada y el tema quedó zanjado. Está claro que tiene razón, pero las cosas no son tan fáciles de superar, muchas dudasd me asaltan a menudo, muchas inseguridades... Por de pronto, al menos, conseguimos que la madrastra rompiera su espejo y con ello, y aunque resulte paradójico, acabar con siete lustros de mala suerte.

Norma & James

I thought I was a fool for no one but I'm a fool for you. You are the queen of the superficial, but how long before you tell the truth. Muse