Sunset Boulevard

Norma y yo somos los habitantes de esa sombria mansión pasada de moda de Sunset Boulevard. Aqui residimos con la mirada atenta a las pantallas cinematográficas y a nuestros invitados. Siempre es buen momento para una agradable conversación y una partida de bridge bañada en cosmopolitan

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Lugar: Sunset Boulevard

domingo, abril 13, 2008

Norma y yo estamos diversificando nuestra vida social en Sunset Boulevard. Ahora vamos a otros lugares con mucha frecuencia; pero las mejores conversaciones siguen siendo las que se dan entre el raso y el terciopelo negro de nuestro salón.

Ayer noche, al volver de una de nuestras visitas sociales vimos un clásico de la ciencia ficción: El hombre invisible. Y como no podía ser de otra manera, y más teniendo en cuentael estado anímico de estos lares, nos pusimos a valorar los grandes problemas de ese pobre personajillo.

El hombre, victima de un accidente, se vuelve invisible, pero no por ello la gente lo puede atravesar, algo que es sin duda realmente incómodo. Esa sensación de invisibilidad que todos hemos sufrido en algún momento acechó la sala de visionado. Yo todavia estaba algo intoxicado de la reciente reunión social e imagine la impotencia de Mr. Invisible en una fiesta atestada de personas que tienen objetivos muy claros y, llámese ironia irracional si se quiere, solo pude pensar en los problemas que tendría nuestro amigo ficticio dentro de un carral de ganado.

Norma rió abiertamente y comentó que quizá yo ya no hablaba de una película sino de una reunión social real. Sea como fuere, dijo, no creo que alguien que se sienta invisible entre el ganado se sienta muy cómodo en ese corral. Siéndolo o no, debería abandonarse el establo e ir a lugares más interesantes, tal vez entre figuras también semitransparentes más acorde con nuestros gustos.

No pude negarle que tenía razón, pero hay momentos que es más fácil ser vaca que hombre invisible.

Norma & James

Prometo no seguir viviendo así, prometo no pensar en tí, prometo dedicarme solamente a mi. Los Piratas

domingo, diciembre 02, 2007

La habitación de Fermat

Norma y yo pasamos otro sábado más frente a la pantalla. En esta ocasión vimos una película española “La habitación de Fermat”. Hacía tiempo que una película no conseguía esa sensación de presión, de agobio, de urgencia. Y después conllevo una interesante conversación a la luz de la metáfora y los textos del escritor recién descubierto en Sunset Boulevard, Michel Houellebecq.
La premisa básica de “La habitación de Fermat” es bastante simple: unos matemáticos están encerrados en una habitación que va menguando. Para detenerlo han de resolver una serie de enigmas en un tiempo dado. Cada vez que sobrepasan el tiempo, las paredes inician su movimiento. Acabando con todo a su paso.

¿Y si las cosas funcionasen siempre así? Que cada vez que no obtenemos la respuesta necesaria para seguir, en el tiempo necesario, la cavidad dada va menguando... Entonces ¿Se va limitando nuestro espacio? Houellebecq sostiene que en uno o dos años de escarceos sexuales sin ninguna vinculación emocional, nuestra capacidad de amar merma hasta desaparecer convirtiendo nuestro corazón en una fregona vieja.

Este tema, de nuevo vuelve a preocuparme, por lo de siempre, y de nuevo Norma ha de asumir labores de consejera. Pero me preocupa porque ahora también lo veo desde un punto de vista racional y me doy cuenta de que he vuelto a caer en la misma trampa... la excitación aumenta cuanto más me acerco al “objeto de deseo” sin llegar a alcanzarlo. ¿desaparecerá la atracción cuando lo consiga?

Norma ha dado un gran sorbo al Cosmopólitan, como preparándose para una gran charla:
Houellebecq no tiene por qué tener razón, y las cosas aunque parezcan muy similares no siempre son iguales. La cuestión es si de verdad son iguales o si tú, en un ataque de pesimismo intimista, lo ves de ese modo. De todos modos en gran parte Michel no va desencaminado... yo misma me he convertido en una fregona vieja incapaz de amar, por lo menos, del modo en que se debe amar...
Y por otro lado, y aunque sea cierto que la habitación roja metafórica fuese menguando, en cada caso es de unas dimensiones determinadas. Para algunos será una pequeña salita, pero se las apañan, y consiguen una estabilidad espacial. Para otros, puede que sea como el hall de la estación “Grand Central” y aún así se queden cortos. Lo que tienes que hacer es medir las dimesiones de tu habitación, pero eso es un ejercicio de autohonestidad en el que no te puedo ayudar.

Norma & James

Como el tan del autobronceador, se parece al verdadero, pero no. Así es mi vida hoy por hoy, casi casi lo mejor, pero siempre es casi casi, nunca llega a lo mejor. La casa azul

sábado, agosto 11, 2007

Freaks bipolares

A veces me pregunto si Norma y yo no seremos tan complementarios como dos hemisferios de un mismo cerebro... parte racional y parte emocional.... solo que estamos un poco entremezclados, quizá por eso es dificil saber donde acaba uno y empieza el otro... como si de unos freaks anómimos se tratase...
Por todo esto no sé si es propio este sentimiento contradictorio, en el que lo racional y lo irracional aparecen tambien entremezclados...sin saber ya si prima la parte izquierda o la derecha de mi materia gris. puede que se lo dijera yo a Norma o que ella me lo murmurara al oído cobijada por la oscuridad de la sala y el sonido del paso del celuloide...
"Somos conscientes de nuestras capacidades emocionales, racionalmente lo sabemos... y emocionalmente lo deseamos, no deseamos ningun tipo de lazo más allá del físico. hay veces, sin embargo, que envidiamos a aquellos que parecen encontrarse en lo más dulce de esa inutilidad que algunos llaman amor"
Lo que nos lleva a Norma y a mí a mantener la cabeza ocupada.. analizar películas y funcionar a base de impulsos (que se generan en la columna vertebral) para aislar el cerebro evitando llegar a una decisión dolorosa o a una segunda parte de Shortbus (segundas partes en pocas ocasiones fueron buenas)

Norma & James

El tiempo me ha tejido encima capas de cebolla. Ahora si me abrazas lloras. Algora

martes, julio 31, 2007

Hacia tiempo que Norma y yo no hacíamos partícipes a nuestros invitados de nuestras conversaciones de salón. Quizá ahora, meses después de nuestra última conversación publica, hayamos madurado, quizá únicamente hayamos envejecido, pero lo importante es que hemos comprendido más cosas de nuestro alrededor y, releyendo anteriores comentarios nos damos cuenta de que ya hemos superado esa etapa. Hemos revivido Shortbus y, aunque hemos llorado, la pena ya no ha asolado nuestras entrañas... Ahora creemos que queremos lo que queremos y eso, Norma lo sabe mejor que nadie, es indispensable para sobrevivir dignamente... La cuestión ahora es conseguir lo que queremos, la cuestión es atenerse a esta ley del deseo.

Le cuento a Norma que a veces me siento Pablo Quintero, eternamente insatisfecho porque quiere desear del mismo modo y en la misma medida que él es objeto de deseo... solo a su manera... Norma asiente con la cabeza y calla, pensativa, debe ser que mil pensamientos revolotean por su cabeza porque no me mira... enciende el proyector y revisamos de nuevo la película. Almodóvar de un tirón, hasta el último título de crédito. Veo nacer y morir el deseo de Pablo y el de Antonio (que en este caso solo puede morir con él)... y casi del mismo modo veo nacer y morir el mío...
Norma me mira, me agarra de las manos y hace ademán de hablar. Calla, coge su copa de Brut y da un largo sorbo... “Pablo y tu -comienza- tenéis una diferencia básica que os diferencia, casi que os contrapone. Vuestra concepción del deseo....” Y calla para dejar que yo continúe la frase.

Mi concepción del deseo es puramente casual, puramente transitoria y, como tal, tal vez más intensa, pero sobre todo es mucho más caprichosa. La concepción de Pablo es casi de novela de caballerías, de amor idealizado, espiritual... eso a mi me supera. Y pienso en los amores de Norma todos tan casuales y tan profundos que han dejado una honda huella.

Así que hemos decidido que mientras vivamos en Sunset Boulevard aceptaremos la ley vigente tal y como haora la hemos concebido. Unos para protegerse y otros para no conseguir l o que saben, solo a veces meridianamente claro, que no quieren.

Norma & James

I don’t want to hold you and feel helpless and slow in slow motion with eyes in love Rufus Wainwright

jueves, enero 11, 2007

Shortbus

Ultimamente las visitas a Sunset Boulevard son más y más espaciadas, Norma y yo tenemos conversaciones más y más intimas, importantes y trascendentales -siempre en sofás de terciopelo con Cosmopolitan en abundancia- y puede que sea por eso que las publicaciones son cada vez menos y menos numerosas. Sin embargo esta se ha revelado como de vital importancia, porque es un tema que ronda por nuestros salones desde hace varios meses, que se arrastra y se deja oir en muchos momentos.
"Shortbus" es un film todavía no estrenado en España, que trata de las relaciones entre personas y sus modos de disfrutar -o no- sus relaciones con los demás y el modo en que lo expresan. Una historia en concreto, llegó a un humilde servidor y toco en hueso. Mucha gente se dio cuenta, pero solo Norma superó ese cinismo semiserio del que me rodeo, y se abrió paso más allá. ¿Qué es más triste desear imposibles o directamente no desear?


Por otro lado, el invierno ha llegado a Sunset Boulevard, en principio podría parecer una pregunta fácil, pero la cuestión no está para nada resuelta... y ya han pasado muchas semanas de debate... Por otro lado, el invierno ha llegado a Sunset Boulevard, no muy frio -no en vano nos encontramos en plena costa Oeste- pero aún así se siente, a veces al abrir la puerta, el cesped nos da los buen os días vestido de hielo... ¿Y si ese hielo nunca desaparece?¿Puede un trozo de hielo derretirse en algún momento? Observo, complacido, que en cuanto unos pocos rayos de sol llegan al jardin, el hielo remite... pero ¿Y si el hielo es tan grande, o tan frio, que nunca se derrite? ¿Tendremos que acostumbrarnos a pisar sobre hierba distante, ausente y blanca, sobre hierba quebradiza? es un poco triste...

Norma ya no sabe que pensar, no sabe si le gusta el hecho de que siempre sea positivo, de que siempre busque "the light side of life" intentando ignorar el tema... O si prefiere tener que consolarme de vez en cuando , cuando encuentre mi almohada flotando sin rumbo entre un mar de lágrimas...
Sabe que ninguna de las dos posturas sirve para nada... ambas son completamente intrascendentes para resolver el problema... lo malo es eso, que no sabemos como resolverlo... Las figuras de cera, que también saben mucho sobre el tema, se alegran por que en Sunset Boulevard las cosas están más o menos claras... y han asegurado su apoyo y su asistencia semanal a las partidas de bridge este la hierba helada o no...

Y Shortbus, no descarga, y no está a la venta... y el tiempo pasa, y un día van a llegar las rebajas, pero no las de enero, sino las nuestras... y no queremos hacer locuras...

Norma & James

Quanta gente existe por aí que fala, fala e não diz nada ou quase nada. Victoria Abril ( versión de una bossa nova de Tom Jobim)

jueves, noviembre 23, 2006

Regreso al futuro

Hace unos días que en Sunset Boulevard venimos notando que se ha vuelto a colar en la casa alguien que no estaba invitado, un viejo conocido nuetro, que hacía tiempo que habíamos olvidado: la hipersensibilidad. Pero ha vuelto cambiada: si cuando conseguimos echarla tenía una figura propia y concreta, ahora es hipersensibilidada en general, ante el mundo... y es casi peor. Nos sentimos en un continuo estado premenstrual, cosa bastante absurda, hace años que Norma ha olvidado ese tema y es bastante surrealista que a mi me ocurra.
La hipersensibilidad trae con ella, además, recuerdos. recuerdos de aquel sentimiento intenso y oculto, de aquellas ensoñaciones... Norma ha hecho cuentas y hace tiempo que no hay un hombre en su vida, desde el abandono de Gillis; al menos, un hombre que merezca la pena, un hombre al que bese de un modo tierno y al que sus labios digan cómo te he hechado de menos... yo, por mi parte, mucho más fácil de contentar en ese aspecto, sin necesidad de un amor al borde del platonismo me veo un tanto influenciado.
Algunos invitados ahn dicho de nosostros que somos ecebergs encerrados en un gran salón con cortinas de satén, ya que escondemos gran parte de nosotros mismos y nos presentamos a veces frios como el hielo ¿Tendrá que ver la hipersensibilidad con esto? ¿Será esto lo que hace que vuelva a nosotros la hipersensibilidad con más fuerza que cuando se fue?
lo único que ocurre es que hace que en Sunset Boulevard se pidan imposible, ya no solo por improbables, sino también por inviables...

Norma & James

My soul starts spinning again, I can't stop feeling. No, I won't stop feelingand the fun's not fun anymore. Franz Ferdinand

lunes, noviembre 06, 2006

Dr. Jekyll & Mr. Hyde


La pelicula que hoy intentamos ver Norma y yo fue "Dr. Jeckyly Mr. Hyde"... pero los sentimientos encontrados que hoy nos desbordan un poco y dos conversaciones que hemos mantenido o escuchado en sendas partidas de bridge nos han hecho cada transformación del doctor en algo muy doloroso.

1ª CONVERSACION.1ªPARTIDA DE BRIDGE. INTERIOR. NOCHE.-
Dos mujeres nos comentaban que hay ciertas personas que por separado son estupendas, grandes amigos, conscientes de los sentimientos de sus coetáneos. sensibles con sus problemas, graciosos y extrovertidos... pero al juntarse el corpúsculo se vuelve autista, se aleja del resto y sus conversaciones son unidimensionales, pierden interés...

2ª CONVERSACIÓN. 2ª PARTIDA DE BRIDGE. INTERIOR DEL COCHE. ATARDECER
Un grupo muy habitual de Sunset Boulevard comentabamos anecdotas de días pasados, entre ellas mi nuestra súbita llorera de medianoche. Y en su explicación dijeron algo, que yo, por otra parte ya sabia... pero bueno, todos sabemos que nuestros circulos de amigos pueden no ser coincidentes por completo...

Norma y yo hemos estado conversando a raiz de estos sucesos y nos hemos planteado si seremos una mezcla de las dos cosas. ¿Seremos un elemento cambiante en los diferentes ambientes? como las dudas nos asaltaban decidimos hacer una especie de encuesta velada entre conocidos... salió que muhas personas tienen varias caras, y la mayor parte se enorgullecen de ello. No podemos estar más en desacuerdo... y nos viene a la cabeza otra teoría... la de los compartimentos estanco/ amigos... se supone que si tus grupos de amigo son compartimentos estanco - si alguien desconoce esta teoria propia quue venga a tomar cosmopolitan y le resolveremos las dudas-, cuando uno pasa de uno a otro pueden ver una faceta tuya que desconocían ¿no? por tanto, la sinceridad, algo que me parece de lo mas fundamental, no es completa.
En resumen, Norma y yo estamos muy preocupados por la posibilidad de ser poliedricos de cara a la vida social...y más al tener dos conversaciones muy similares en menos de 1 hora y salir mucho mejor parados de la segunda en la que interpretamos el papel de bordes a modo de escudo. En otro momentos también hemos interpretado un tercer papel durante algún tiempo (vease conversación en el Bolengo con la vaporosa menos engañada) y tampoco nos gustó cuando nos dimos cuenta... Por eso, para esos jugadores de bridge que mas nos visitan y con los que más cómodos nos encontramos les preguntamos si seremos unos constantes personajes sin personalidad fija con solo un par de elementos estructurales comunes...
Nos interesa porque es un elemento que es candidato a sacarnos de Sunset Boulevard corriendo. Sabeis ya que muchas gracias por anticipado...

Norma & James

ahora da lo mismo reírse de todo que llorar por nada. Quique Gonzalez